1 de octubre de 2020
¿Qué son las frutas?
Debido a la variedad de colores y formas, las frutas pueden ser el alimento más llamativo. También forman parte del alimento con mayor contenido de nutrientes y sustancias naturales, lo que resulta beneficioso para la salud.
En un mismo árbol, las frutas orientadas al sur son más ricas en vitaminas que las orientadas al norte. El contenido de potasio en las frutas es muy alto (necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos y la actividad muscular normal, ayuda al equilibrio del agua dentro y fuera de la célula).
Principales componentes de las frutas:
Agua: Es el principal componente de la fruta, aproximadamente cada 100 gramos de fruta, consumimos de 80 a 90 gramos de agua. Por tanto, desde la perspectiva de la hidratación, comer fruta es casi como beber agua. Sin embargo, para determinadas dietas, se debe considerar el contenido de azúcar.
Carbohidratos: La fructosa es el azúcar de las frutas, dado que la fructosa es un azúcar simple, el cuerpo la absorberá y absorberá rápidamente. Por eso decimos que la fruta es una energía instantánea. La glucosa y la sacarosa también están presentes en los hidratos.
Fibra vegetal: cada 100 gramos de fruta significa que se consumen unos 2 gramos de fibra. La pectina es un tipo de fibra muy beneficiosa para el cuerpo humano y es la que se encuentra en la mayoría de las frutas.
Ácidos y aromas orgánicos: Estos ácidos suelen ser tolerados por nuestro organismo, salvo que en circunstancias especiales, debamos recurrir a frutas con bajo contenido en ácidos orgánicos.
Vitaminas: Las frutas nos aportan muchas vitaminas porque son particularmente ricas en β-caroteno, un poderoso antioxidante que puede proteger las membranas mucosas y la piel.
Las frutas nos aportan agua, vitaminas, minerales, fibra y diversos compuestos beneficiosos para el organismo humano. Gracias a los antioxidantes, pueden prevenir el envejecimiento prematuro de las células, hacer que tu piel esté más limpia, joven, tersa y saludable, y mejorar la calidad de vida.
Comer frutas todos los días puede ayudarnos a prevenir diversas enfermedades, como enfermedades cardiovasculares, enfermedades digestivas, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, además de colaborar en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.
Son dulces y deliciosas, con pocas calorías, y casi sin grasas saturadas, por lo que cuando tienes dulces, son una buena cura.
Las frutas contienen fibra, lo que nos hace sentir llenos, por lo que puede evitar recoger cosas sucias durante todo el día. Además, su fibra nos ayuda a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento, tiene un gran significado dietético porque se utiliza para prevenir y tratar determinadas enfermedades (colesterol, diabetes, obesidad, cálculos en la vesícula biliar, hemorroides y varices, divertículos, cáncer de colon y úlceras).
Contienen vitamina C, generalmente, la vitamina C se pierde durante la maduración y el almacenamiento de la fruta en el árbol. En este caso, la pérdida depende en gran medida de la temperatura, y si se acerca a los 0ºC, la pérdida es mucho menor. Los expertos en nutrición recomiendan consumir al menos tres frutas al día para asegurarse de que una de ellas sea rica en vitamina C (cítricos, kiwi, melón, fresa, fruta tropical...).
Provitamina A, debido al contacto con el oxígeno del aire, esta vitamina es muy sensible a la oxidación, por lo que los batidos de frutas picadas deben completarse antes de su consumo. Su alto contenido en agua ayuda a eliminar toxinas del organismo y nos ayuda a mantenernos hidratados.
Contiene antioxidantes que pueden prevenir enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado los resultados de varios estudios en los últimos años, que han mostrado los efectos anticancerígenos de las frutas y verduras, especialmente para el cáncer gastrointestinal y el cáncer de pulmón. Según la investigación, uno de cada diez pacientes con ciertos tipos de cáncer mantiene una dieta inadecuada a base de frutas y verduras.
Autor: Bárbara Machado