19 de octubre de 2020

Naranja

La naranja es una bomba de nutrientes desde su jugo, su pulpa y hasta su cáscara, ayudan a prevenir enfermedades, cuidan la piel y pueden ser utilizadas en un montón de recetas.

La naranja es un hesperidio, lo que significa que es una variante de la baya, posee gajos y estos contienen la pulpa, su color puede variar entre tonos de naranja o rojo, es muy jugosa, tiene algunas semillas, la cáscara es de color anaranjado con el interior blanco.

En cuanto a su historia, ha pasado por un montón de generaciones y culturas diferentes. Proviene de Asia, en la península ibérica fueron los árabes quienes introdujeron este fruto (siglo X), pero resultó ser una fruta algo amarga.

Más tarde (siglo XV) los portugueses llegaron con nuevas variantes con sabores más dulces y agradables, estos eran la citrus sinensis: naranja. Y citrus reticulata: naranja mandarina.

Se cree que los españoles en el año 1565, fueron quienes acudieron a América con este fruto, siendo las primeras plantaciones de naranjos en Florida y en California. La naranja, en conjunto con el plátano y la manzana, es uno de los frutos más consumidos en el mundo entero.

Brasil y Estados Unidos se posicionan como los dos principales países productores. La producción de estos dos países equivale al 42% de la producción mundial, la mayor parte de esa cosecha en ambos países (52% Brasil y 66% Estados Unidos) es destinada a zumo de naranja concentrado y congelado.

Otros países como Cuba, Israel, España o Marruecos exportan una gran parte de sus cosechas para así dar salida a la gran cantidad de producción. En el hemisferio sur encontramos a Sudáfrica como el principal exportador de este fruto.

A través de los años, muchos estudios hechos a la naranja han dado como resultado los muchos nutrientes que el fruto puede brindar, refuerza el sistema inmunológico, evita la retención de líquidos, ayuda a una mejor digestión y a prevenir trastornos intestinales.

Mejora la circulación de la sangre, reduce los niveles de colesterol malo. Además, ayudan al cuidado de la piel combatiendo las impurezas, manteniendo las células jóvenes. Limpia la sangre disolviendo los ácidos para que no se acumulen en los riñones, así evita que se formen cálculos renales.

Aunque existen diferentes tipos de naranjas que muchos conocen, la realidad es que existen más de 600 tipos. Las variedades se diferencian por la forma, el color de la pulpa e incluso por el tamaño, por el sabor y por la época de maduración.

El motivo por el cual no se oye hablar de muchas de estas variedades, es que estas son de plantaciones muy específicas, y la comercialización va dirigida a un mercado más local. Algunas variantes de la naranja “común”, que son poco conocidas pero no por eso menos deliciosas son: moro, persa, ámbar, Washington y Sevilla.

Algo que muchas personas desconocen, es que las naranjas son enteramente comestibles, la cáscara de naranja es considerada una bomba de nutrientes, previene el colesterol, combate la acidez, es anti-bacteriana, mejora la salud dental y puede ayudar a perder peso.

La pulpa de la naranja se consume fresca o en zumo. Con la naranja se pueden hacer muchas recetas, entre las cuales destacan las compotas, las mermeladas, la fruta deshidratada, los bizcochos de naranja y el suflé de naranja.

A partir de la naranja, también se realiza la extracción de aceites esenciales (especialmente de la cáscara) que vemos muy comúnmente en productos cosméticos o en perfumes que se caracterizan por ser ligeros y con un efecto energizante.

Autor: Eulimar Santos