19 de octubre de 2020

Maíz

El maíz es un cereal bastante famoso y consumido a nivel mundial, no solo por su gran aporte nutricional, también por todas las recetas y el provecho que se le puede sacar.

Su lugar de origen nos transporta al centro de México, en el Estado de Puebla, al Municipio de Coxcatlán. Un antropólogo estadounidense, llamado Richard Stockton MacNeish, en sus investigaciones reportó haber encontrado restos arqueológicos de plantas de maíz, se estima que datan de hace ocho milenios.

El maíz es un cereal bastante famoso y abundante en el mundo, también es uno de los más consumidos. El más común posee un color amarillo, en otras presentaciones se puede encontrar en diferentes tonos de rojo, naranja y marrón.

Proviene de una planta gramínea, tiene un tallo cilíndrico y hojas largas y gruesas, con una altura que puede oscilar entre un metro y hasta tres metros.

Entre los principales productores a nivel mundial, los primeros son Estados Unidos y China, con el 37% y 21% del total. La mayor parte de la producción se destina a forraje, y el resto para distintos usos, entre ellos, para el consumidor.

El maíz se considera una fuente fundamental de alimento en muchos lugares del mundo, el 30% del maíz se dirige a África. Este cereal constituye aproximadamente el 20% del consumo de calorías diario en las dietas de alrededor de 20 países.

En cuanto a los nutrientes que el maíz aporta, tenemos que por cada 100 gramos posee: calorías 95 Kcal, carbohidratos 18.3 g, proteínas 3.2 g, grasas 0.8 g y fibra alimentaria 3.8 g.

Este cereal brinda importantes beneficios a la salud, contiene hidratos de carbono, proteínas, y aunque contiene los aminoácidos esenciales casi en su totalidad, es un poco deficitario en lisina, no contiene gluten, por lo que lo hace ideal para personas con intolerancia al gluten.

El maíz también se caracteriza por ser bastante rico en grasas, y aunque contiene el doble de grasas presentes en cereales como el trigo o la cebada, es menor al de la avena.

Al ser una buena fuente de fibra de ambos tipos, tanto la soluble como la insoluble, es aconsejable su uso en caso de estreñimiento o de niveles muy elevados de colesterol.

Aporta vitaminas del grupo B, además, el maíz es el único de los cereales que aporta betacaroteno. En cuanto a los minerales, contiene potasio, fósforo, magnesio, hierro, manganeso, y suele ser un poco pobre en calcio.

Al ser fuente de antioxidantes, ayuda a combatir los radicales libres y el envejecimiento celular.

Ayuda a controlar el apetito gracias a que es rico en fibra y en hidratos de carbono. Es bueno para el cerebro, se considera que el maíz es un gran aliado de las diversas funciones cerebrales.

Cuida la salud cardiovascular debido a su contenido en vitamina B1. También está indicado para las embarazadas, y para las mujeres que se encuentran en la etapa de lactancia, por ser rico en ácido fólico.

La hoja del maíz cuando está seca, también tiene diferentes maneras de usarse, en México muy comúnmente se usa para envolver tamales, y en muchos países de Latinoamérica se usa como material de artesanía y tejidos.

El maíz ostenta un uso extendido en la gastronomía, se puede usar en guisos, cremas, ensaladas, tamales, postres, recién hervido. El secreto de su éxito radica en estar realmente en su punto, cuando su sabor es dulzón.

Con maíz se pueden preparar tortillas, pan de maíz, pasta de maíz, copos de maíz, palomitas, tortas. Y también se puede extraer aceite de maíz, margarina y harina.

Autor: Eulimar Santos