28 de setiembre
Lechosa o Papaya
La lechosa es una fruta tropical que se utiliza principalmente para comer su pulpa, la pulpa suele ser de color naranja y tiene un sabor dulce y jugoso. También se pueden utilizar sus semillas secas, igualmente se puede utilizar como fruta fresca, cocida o en diversas preparaciones como helados, jugos y gelatinas. Es un alimento bajo en calorías y muy digestible.
Pertenece a la familia Guayaba, es originaria de Centroamérica, probablemente entre el sur de México y el norte de Nicaragua. La primera mención fue en 1535, y se atribuyó a Oviedo (historiador español Gonzalo Fernández de Oviedo 1478 1557), quien le dijo al Rey de España que había visto la zona donde plantaron Papaya.
La razón por la que llegó al Caribe y América del Sur fueron los marineros de España y Portugal. En estos lugares, es famoso por diferentes nombres, como fruta bomba, blanco lechoso, papaya, etc. Su distribución por el mundo tropical fue en el siglo XVI.
La papaya tiene diferentes usos, se puede utilizar como fruta fresca, así como en zumos, batidos, helados, ensaladas, diversos dulces caseros o en envases industriales de frutas semi-verdes y maduras. Algunos países de Asia, África y Oceanía los utilizan para obtener látex.
La lechosa se usa ampliamente como ablandador de carne y también para clarificar la cerveza y otras bebidas. Es muy útil para suavizar la lana y broncear la piel. Tiene grandes aplicaciones en la fabricación de caucho y la preparación de productos farmacéuticos y medicamentos domésticos.
Los 10 principales países exportadores mundiales son: Brasil, México, Indonesia, India, Zaire, Filipinas, China, Perú, Colombia y Mozambique. También tenemos a Hawaii, que es parte de los Estados Unidos, es un gran productor y en parte satisface las necesidades del país.
Sus propiedades nutricionales y su exquisito sabor son muy apreciados. Contienen vitaminas B1, B2 y niacina o B3 y todos los complejos B, que pueden regular el sistema nervioso y el sistema digestivo.
También contiene vitaminas A y C, y es rico en minerales como calcio, fósforo, magnesio, hierro, azufre, silicio, sodio y potasio. Por otro lado, su valor calórico es muy bajo, unas 53 calorías por cada 100 gramos de fruta. El contenido de fibra mejora la digestibilidad.
Es astringente y además, su piel (en el jugo) contiene una sustancia que ayuda a eliminar la tos, y según algunos estudios, esta sustancia es más eficaz que los medicamentos.
Acelera la curación externa e interna (por ejemplo, úlcera de estómago).
Debido a que la papaya contiene muchos retinoides (que promueven la melanina), promueve el bronceado.
También ayuda a eliminar la ameba que causa muchas diarreas crónicas porque sus semillas frescas son ricas en un nutriente llamado carpasemina.
El alto contenido de vitamina C puede mejorar la inmunidad.
Dado que la papaya contiene una enzima llamada papaína, puede promover la digestión y aliviar el dolor de estómago y la inflamación.
Apoya el proceso de digestión, es por eso que la gente piensa que puede ayudarles a digerir la carne y las comidas pesadas.
La papaína también tiene efectos analgésicos o analgésicos.
Por su efecto suavizante y antiséptico sobre los intestinos, es muy útil en casos de gastroenteritis, colitis e intestino irritable.
La papaya es buena amiga de nuestra piel porque nos ayuda a limpiarnos por dentro.
El jugo puede eliminar las manchas de la piel y mejorar el eccema.
La lechosa es la fruta ideal porque es baja en calorías y rica en nutrientes, tiene un efecto alcalinizante en el organismo (ideal para pacientes con acidosis).
Autor: Bárbara Machado