27 de octubre de 2020

Piña

La piña, tiene su origen en América del Sur, es jugosa y su sabor es dulce y agrio, es rica en vitamina C, minerales y posee muchos beneficios para la salud.

La piña es una fruta tropical que tiene su origen en América del Sur, no se sabe el país exacto de origen, pero según estudios, probablemente fue en Brasil, Paraguay o Argentina, de ahí fue expandiéndose al Amazonas, a Venezuela y a Perú, finalmente a Asia y a Europa.

La piña posee una forma cilíndrica, su corteza es escamosa y de color marrón, en su parte superior tiene una corona de hojas espinosas. Por dentro, su pulpa es amarilla, jugosa y tiene un sabor dulce y agrio a la vez.

El nombre de piña o pineapple en inglés, proviene de la similitud de la fruta a la semilla de los pinos.

En cuanto a la producción mundial de piña, se producen más de 26.000.000 toneladas. Costa Rica se encuentra como el mayor productor con una cifra de producción anual de casi 3.000.000 toneladas. Brasil ocupa el segundo lugar con poco más de 2.600.000 toneladas.

Estados unidos se ubica como el principal consumidor e importador de piña a nivel mundial. Seguidamente destacan países como Alemania, Holanda, Bélgica, Francia, Italia y Reino Unido.

Como dato curioso, las piñas significaron un símbolo de status social para los primeros colonos de América.

Además, la piña, no es una fruta, es un conjunto de cientos de frutas, ya que su fruto se forma de manera independiente de los ovarios de muchas flores. Las piñas son bromelias, y son el único miembro de la familia de las plantas “bromelia” que es comestible.

En cuanto a sus aportes nutricionales, la piña es rica en Vitaminas C, B1, B6, B9 y E. En minerales como potasio, magnesio, yodo, manganeso y cobre. Tiene propiedades diuréticas, desintoxicantes y antiinflamatorias, además de ser rica en fibra.

La bromelia cuenta con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y es un anticoagulante natural, causa cambios positivos en los glóbulos blancos de la sangre. Nuevos estudios indican que la bromelia y los antioxidantes presentes en la piña podrían ser anticancerígenos.

Al ser rica en vitamina C, en yodo, magnesio, fósforo y calcio ayudan a reforzar las defensas y tienen una reacción favorable en cuanto a la tiroides y células nerviosas, ayuda a combatir los radicales libres y enfermedades como la ateroesclerosis, diabetes y algunos tipos de cáncer.

La piña es baja en calorías, lo que la hace oportuna en situaciones de dieta. Su alto contenido en fibra logra saciar el hambre, previene el estreñimiento y evita la obesidad.

Combate la hipertensión arterial y disminuye el colesterol en la sangre, al mismo tiempo que reduce los riesgos de padecer enfermedades del corazón.

La piña se puede comer al natural, no se necesita de ingredientes adicionales para disfrutar de ella, por otro lado, también se pueden preparar deliciosas recetas con ella, ya sea como postres, acompañantes o hasta el plato principal. Se puede preparar como almíbar, como mermelada, y el néctar se puede encontrar envasado, aunque prepararlo es muy sencillo.

Sus usos culinarios son ilimitados y varían de cultura a cultura, unos la acompañan con jugo de limón e incluso salsa picante. En América latina es muy famosa la tarta de piña invertida, un postre delicioso.

También es bastante frecuente en los desayunos, como ensalada de frutas o como yogurt. También se ha posicionado fuertemente como un ingrediente utilizado en las pizzas.

Autor: Eulimar Santos